Espectro de luz optimizado y distribución uniforme
Las plantas son especialmente sensibles a la luz en el rango azul y ultravioleta cercano (350-450 nm), pero el vidrio flotado estándar puede absorber hasta el 10 % de la luz en esta banda crítica. Esa pérdida debilita la fotosíntesis, extiende los ciclos de crecimiento y eleva los costos de energía.
SCHOTT B 270®, por el contrario, ofrece una alta transmisión constante del 90-92 % en todo el rango PAR y absorbe hasta un 10 % menos en la banda nUV que el vidrio flotado. Su verdadera homogeneidad espectral garantiza una iluminación perfectamente uniforme, sin puntos calientes ni fríos.
El resultado: aumenta directamente el flujo de fotones fotosintéticos (PPF), acorta los ciclos de cosecha y reduce drásticamente la demanda general de energía, todo ello mientras los sensores automatizados suministran datos precisos para una gestión dinámica de la luz.
Máximo rendimiento mecánico para entornos agrícolas exigentes
Con una dureza de Mohs de 5,5-6,0 y un módulo de Young de 70 GPa, SCHOTT B 270® ofrece una resistencia y rigidez excepcionales, esenciales en granjas verticales y de contenedores. Durante la instalación y limpieza de grandes superficies de módulos, su vidrio duro resiste arañazos que, de otro modo, comprometerían la transmisión y uniformidad de la luz. Incluso las vibraciones de los ventiladores o las bombas no causarán deflexión, lo que mantiene constante la distancia entre el LED y el dosel y garantiza condiciones de crecimiento reproducibles. Además, el B 270® se puede endurecer térmicamente, lo que mejora aún más su resistencia térmica y mecánica. Esto no solo prolonga la durabilidad en entornos agrícolas exigentes, sino que también mejora la seguridad: en el raro caso de rotura, el vidrio se rompe en fragmentos pequeños y contundentes en lugar de piezas grandes y afiladas, lo que reduce el riesgo de lesiones.
Estabilidad térmica
En funcionamiento continuo, las granjas de interior generan picos de calor significativos que pueden comprometer la salida y la vida útil de los LED. SCHOTT B 270® dispersa el calor residual con una conductividad térmica de 1,1 W/(m·K), a la par con el vidrio flotado y muy superior al PMMA (0,2 W/(m·K)) o PC (0,19 W/(m·K)), eliminando eficazmente la formación de puntos calientes.
Su alto coeficiente de expansión térmica (9,4 × 10⁻⁶ /K; medido entre 20 °C y 300 °C) mantiene el espacio entre el vidrio y el LED sin cambios durante los cambios de temperatura, protege los sellos de fallas inducidas por estrés y prolonga la vida útil del módulo en condiciones de iluminación estables, lo que es clave para un crecimiento uniforme de las plantas y una programación confiable de la cosecha.
Claridad a largo plazo y funcionamiento sin mantenimiento
En las granjas de interior automatizadas, las cubiertas LED soportan el estrés diario de la luz ultravioleta, la alta humedad y las limpiezas agresivas de peróxido de hidrógeno diseñadas para evitar el crecimiento de algas y hongos. El vidrio flotado estándar tiende a mostrar cambios en las propiedades de transmisión en tales condiciones, lo que reduce la salida de luz con el tiempo. Sin embargo, SCHOTT B 270® sigue siendo totalmente transparente y está libre de microgrietas, incluso después de más de 1.000 ciclos de limpieza y una exposición intensa a los rayos UV Cuando es necesario, se pueden aplicar recubrimientos funcionales como capas antirreflectantes o hidrófobas, que se adhieren de forma duradera a la superficie del vidrio. Esto garantiza que el agua y la suciedad se desprendan sin esfuerzo y que los intervalos de limpieza puedan prolongarse. ¿El resultado? Menos mantenimiento, menos horas de inactividad y una alta transmisión de luz constante para un crecimiento uniforme de las plantas.
Pérdidas por reflexión y opciones de recubrimiento AR
En las interfaces vidrio-aire, los módulos LED pueden perder hasta el 8 % de los fotones, lo que obliga a tiempos de funcionamiento más largos o a un mayor uso de energía en una granja de interior. Un recubrimiento antirreflectante (AR) en B 270® reduce esas pérdidas a menos del < 1%, proporcionando significativamente más luz a sus plantas y permitiendo una fotosíntesis más rápida y uniforme.
Debido a que la capa AR soporta más de 1 000 limpiezas con peróxido de hidrógeno y una exposición intensa a los rayos UV sin degradarse, los intervalos de mantenimiento se alargan y el tiempo de inactividad para limpiar o reemplazar los paneles de cobertura disminuye. El resultado: menores costos de energía, cosechas más consistentes y un funcionamiento continuo sólido como una roca.
Promesa premium con claridad visual inalterada
En las granjas de exhibición y los laboratorios de investigación, la claridad óptica de su cubierta LED es fundamental para realizar inspecciones visuales y análisis de imágenes fiables.
SCHOTT B 270® ofrece una transparencia "superblanca" para una reproducción del color verdaderamente neutra, libre de cualquier tinte verde o amarillo, para que sus plantas siempre aparezcan en sus tonos genuinos. Incluso en condiciones de luz cambiantes, la fidelidad del color sigue siendo sólida como una roca, lo que permite observaciones precisas e imágenes de alta calidad.